Noche de San Juan

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En la noche de San Juan, 23 de junio, se celebran desde tiempos remotos y en muchos lugares de la geografía mundial, una fiesta que tuvo su origen pagano y que acabo teniendo sentido religioso.
Esta fiesta tiene un elemento común en todas partes del mundo que se celebra y es que se enciende una hoguera o candela. Esta hoguera tiene diferentes significados:
  • purificar, pues el fuego quema lo malo y da paso a lo nuevo.
  • ayudar al sol, pues en el solsticio de verano este astro alcanza su máximo esplendor, pero también empieza a perder fuerza día tras día hasta que llegar al solsticio de invierno en el hemisferio norte.
A esta noche también se le considera una noche mágica en la que se puede realizar rituales para encontrar el amor o felicidad, para ganar dinero, para alejar la negatividad (o cosas malas) de la vida y para predecir el futuro.

Ritual de los uno de los tres deseos

Un huevo.
Un recipiente de cristal por ejemplo un vaso.
Con el huevo en la mano se pide tres deseos deben ser posibles y no perjudicar a nadie, acto seguido se echa la clara del huevo en el recipiente de cristal que tiene que estar toda la noche de San Juan bajo la luz de la Luna. A la mañana siguiente sin tocar el vaso se mira la figura o imagen que ha creado la clara de huevo, y ese deseo será el que nos ha concedido de los tres solicitados.

Leyenda de la Encantada

Esta leyenda tiene muchas versiones en la geografía española porque se ha transmitido de generación en generación por vía oral. Pero tiene varios elementos que en todas ellas se dan: una mujer joven, que se peina su cabellera con un peine de oro y la noche de San Juan.

Una de las versiones es la recopilada por un texto de Elvira Menéndez y José María Álvarez:
"En la noche de los tiempos, una joven y bellísima princesa llamada Dulciades, hija del señor de un castillo, es raptada por Draskolín, un príncipe malvado y depravado hijo de Hastrano, señor de otro castillo vecino. El cruel príncipe da muerte al aya (niñera) de la princesa que, antes de morir, pronuncia una maldición contra él. Con motivo de esa maldición el príncipe muere en una de sus frecuentes correrías y, como castigo, su padre encierra a la princesa en una mazmorra. Después ordena a la bruja Nasanta que prepare un veneno para matar a la princesa. Cuando se lo ha suministrado, se aparece el aya y empareda a la bruja, aunque no puede evitar que el bebedizo haga parte de su efecto. Sólo consigue que la princesa duerma en un estado letárgico hasta que, una vez al año cada Noche de San Juan, despierte. Esa noche aparece La Encantada, una delicada y bellísima joven de tez clara, peinando su larga y hermosa cabellera con un peine de oro, para regar y cuidar unas flores extrañas que sólo crecen allí. Otras versiones de leyenda añaden que, si la ves y te mira fijamente a los ojos, ocuparás su lugar."

La noche de San Juan es una noche mágica que se puede disfrutar con la familia y amigos junto a una hoguera en al playa.

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