El Torcal y el Peñón de los enamorados en Antequera (Málaga)

Paisaje kárstico

El Torcal y el Peñón de los Enamorados son dos parajes naturales que se encuentran ubicados en el pueblo de Antequera (Málaga).

El Torcal de Antequera es un paraje natural sito en el término municipal de Antequera (Málaga). Se caracteriza por las formas que los diversos agentes erosivos han ido modelando en sus rocas calizas durante 200 millones de años.

En el período Jurásico esta zona estaba cubierta por el mar Tetis, y en el fondo del mar se iban depositando esqueletos, conchas y caparazones de animales marinos que formarían sedimentos. En la Era Terciaria estos sedimentos, gracias a la fuerza de las placas tectónicas, emergerían del fondo marino saliendo a la superficie; y el agua, el hielo y el viento los moldearía, creando un paisaje kárstico.

Historia del Torcal de Antequera (Málaga)

En la época prehistórica ya había presencia humana en El Torcal, se sabe por los hallazgos arqueológicos en una de las cuevas, de las muchas que existen en esta zona, concretamente la denominada Cueva del Toro.

En la época romana se explotó la zona como cantera, prueba de ello se encuentra en las calizas empleadas para la construcción de las poblaciones cercanas a El Torcal.

En el siglo pasado, se fue el último poblado conocido en El Torcal y que se le llamaba Las Sepulturas. Vivían en pequeñas casas hechas de piedra y su trabajo lo desempeñaban en las canteras.

Después de Las Sepulturas, los únicos visitantes del lugar fueron los pastores, bandoleros y maquis.

Fauna y flora del Torcal de Antequera (Málaga)

La fauna del Torcal es muy variada entre las aves se encuentra el águila real, el halcón peregrino, el águila perdicera, el buitre leonado, la collalba negra y rubia, el búho real, el mochuelo, el cernícalo vulgar, el avión roquero, la chova piquirroja, herrerillo común, carbonero común, jilguero, curruca, cogujada común y montesina, colirrojo tizón, roquero solitario y escribano montesino. Entre los reptiles se hallan las siguientes especies; lagarto ocelado, lagartija ibérica, culebra de escalera, culebra bastarda y víbora hocicuda.

Entre los mamíferos, está el topillo, el zorro, el tejón, la comadreja y el conejo.

La flora del Torcal también es muy rica en especies: encimas, quejigos, serbales, arces, madreselvas, arbustos, espino majoleto, saúco, zarzamora, rosal silvestre, musgos, helechos y peonías.

Peñón de los enamorados de Antequera (Málaga)

En el paisaje de la localidad de Antequera, llama la atención una gran roca con forma de rostro yacente, que sobresale en el terreno llano. Esta forma geológica se le denomina el Peñón de los enamorados.

Existen muchas leyendas sobre esa gran piedra, pero la más famosa es la siguiente: "La leyenda cuenta que en las faldas de la peña, junto a la orilla del río Guadalhorce que por allí discurre, reposan los cuerpos de dos infortunados amantes, mora ella y cristiano él. Los dos enamorados huyeron de Archidona (Málaga), en busca de tierras de cristianos, perseguidos por el padre y hermanos de ella, de los que el mancebo era cautivo. En su huida, llegaron a lo alto de la roca, donde no hallaron refugio. Viéndose alcanzados, los desesperados amantes optaron por arrojarse por el lugar mas escarpado de la peña, lanzándose al vacío abrazados."

Esta leyenda se encuentra recogida en una crónica literaria escrita por el humanista italiano Lorenzo Valla en el siglo XVI que encargo el rey Alfonso V "el Magnífico."

El Torcal y el Peñón de los enamorados son dos paisajes naturales que destacan por su singular formación paisajística y por su variada fauna y flora.