El huerto urbano es una forma de cultivar nuestros propios productos en casa aprovechando el poco espacio, como una terraza, balcón o patio. La zona de huerto tiene que recibir cinco o seis horas de sol diarias, tomando como referencia la estación de verano.
Cultivar en un huerto urbano
Se puede sembrar en una maceta grande o en mesas de cultivo. Se rellenará el recipiente con sustrato 100% orgánico porque almacena más agua, tiene más nutrientes y pesa menos que la tierra. Se puede sembrar en semilla o esquejes (trozo de planta separados con una finalidad reproductiva).
El huerto urbano tiene un espacio reducido por lo que hay que intercalar diferentes plantas, es decir, policultivo. Esto se debe a que cuando las plantas son iguales buscan el mismo espacio, los mismos nutrientes y se hacen sombra, pero si se intercalan diferentes plantas que sean compatibles, se puede conseguir un huerto con una gran variedad de plantas y frutos.
Regar el huerto urbano
El riego se puede hacer por el sistema de goteo o se puede regar con una manguera, pero que salga un chorrito pequeño de agua para que no arrastre mucho sustrato. El sustrato debe mantenerse siempre húmedo, pero si se nota que las plantas o frutos se pudren es porque se esta regando demasiado.
Abonar el huerto urbano
Las plantas se alimentan de los nutrientes que tiene el sustrato a través de sus raíces. El sustrato contiene fósforo, nitrógeno, potasio, magnesio, manganeso, boro, cobre, molibdeno e hierro. Pero con el tiempo se agotan porque lo consume la planta y porque con el riego se va perdiendo. Por lo que es aconsejable abonar dos veces al año.
Plagas en el huerto urbano
A las plantas pueden sufrir enfermedades o se atacadas por plagas como los pulgones, las larvas defoliadoras y hongos. Hay que estar pendiente para cuando surga la enfermedad o plaga aplicar el tratamiento correcto y a tiempo.
El huerto urbano es una forma divertida y entretenida de cultivar nuestras propias verduras. Además, de ser económico, ecológico y práctico.
Cultivar en un huerto urbano
Se puede sembrar en una maceta grande o en mesas de cultivo. Se rellenará el recipiente con sustrato 100% orgánico porque almacena más agua, tiene más nutrientes y pesa menos que la tierra. Se puede sembrar en semilla o esquejes (trozo de planta separados con una finalidad reproductiva).
El huerto urbano tiene un espacio reducido por lo que hay que intercalar diferentes plantas, es decir, policultivo. Esto se debe a que cuando las plantas son iguales buscan el mismo espacio, los mismos nutrientes y se hacen sombra, pero si se intercalan diferentes plantas que sean compatibles, se puede conseguir un huerto con una gran variedad de plantas y frutos.
Regar el huerto urbano
El riego se puede hacer por el sistema de goteo o se puede regar con una manguera, pero que salga un chorrito pequeño de agua para que no arrastre mucho sustrato. El sustrato debe mantenerse siempre húmedo, pero si se nota que las plantas o frutos se pudren es porque se esta regando demasiado.
Abonar el huerto urbano
Las plantas se alimentan de los nutrientes que tiene el sustrato a través de sus raíces. El sustrato contiene fósforo, nitrógeno, potasio, magnesio, manganeso, boro, cobre, molibdeno e hierro. Pero con el tiempo se agotan porque lo consume la planta y porque con el riego se va perdiendo. Por lo que es aconsejable abonar dos veces al año.
Plagas en el huerto urbano
A las plantas pueden sufrir enfermedades o se atacadas por plagas como los pulgones, las larvas defoliadoras y hongos. Hay que estar pendiente para cuando surga la enfermedad o plaga aplicar el tratamiento correcto y a tiempo.
El huerto urbano es una forma divertida y entretenida de cultivar nuestras propias verduras. Además, de ser económico, ecológico y práctico.
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