El lenguaje de las flores y las Flores de Bach: poder curativo de las plantas

Dalia broche de fieltro
El lenguaje de las flores o floriografía emplea una o varias flores para enviar un mensaje codificado a una persona. Se usaba en la época victoriana para expresar los sentimientos sin hablar. El rey Carlos II de Inglaterra introdujo este arte recopilando fuentes desde Suecia a Persia, en el s. XVII. En Japón el lenguaje floral se denomina Hanakotoba.
Actualmente, ha quedado en desuso el lenguaje de las flores, aunque se sabe que las rosas rojas significa amistad.

Significado de las rosas según su color


    "Azul: misterio, obtención de un imposible".
    "Coral o Naranja: deseo y pasión."
    "Rosa subido: gratitud".
    "Violeta: amor a primera vista."
    "Rosa suave: admiración y simpatía."
    "Rosa: gracia."
    "Rojo: amor."
    "Blanco: inocencia, pureza, secretos, reverencia y humildad."
    "Amarillo: amistad o amor platónico."

Combinaciones de colores

    "Rojo y blanco: unidad."   
    "Rojo y amarillo: juego y felicidad."


Flores de Bach

Las Flores de Bach son una serie de esenciales naturales, es decir, que se consiguen de las flores y se usa para tratar diferentes situaciones emocionales: miedo, depresión, estrés, desesperación y obsesión.
Fueron descubiertas por Edward Bach, un médico y homeópta, entre los años 1926 y 1934.

Composición de las Flores de Bach

Esta compuesta por treinta y ocho clases diferentes de flores de origen silvestre y de cultivo:

La agrimonia se aplica a las personas que "oculta emociones tortuosas, problemas graves y angustia inconsciente tras una máscara de alegría y despreocupación permanente. Tienen tendencia a las adicciones, como tabaco, drogas, alcohol, juego, trabajo, asumir riesgos, comida y compras, como mecanismo de escape a su tormento mental."

El álamo temblón se aplica a las personas que tienen "miedo a lo sobrenatural, a situaciones imprecisas que siente que lo amenazan, y a la muerte."

La haya se aplica a las personas que "tienden a ser intolerantes, arrogantes y a criticar despiadadamente. Juzgan sin sensibilidad ni comprensión. No soportan las ideas y costumbres diferentes a las suyas." 

La centaúrea se aplica a las personas que "no pueden decir no. Reaccionan exageradamente a los deseos de los demás, buscando complacerlos. Sacrifican sus propias necesidades para quedar bien. Su predisposición a servir es explotada. Se prestan al dominio y el abuso de otros. Su voluntad es débil."

La ceratostigma se aplica a las personas que "buscan la aprobación y el consejo de los demás, pues no confían en su juicio, intuición, ni en sus decisiones y opiniones. Sus convicciones no son firmes. Cambian fácilmente de opinión porque son indecisos."

La cerasífera se aplica a las personas que tienen "miedo a perder el control de sus actos, a cometer acciones terribles y a enloquecer. Pensamientos irracionales persistentes y arrebatos incontrolables."

El brote de castaño se aplica a las personas que "repiten sus errores, porque no reflexionan sobre ellos ni aprenden de sus experiencias. Reinciden y no escarmientan."

La achicoria se aplica a las personas que "sobreprotegen a sus seres queridos y los dominan mediante una manipulación excesiva. Consideran saber más que sus dependientes. Tienen una personalidad posesiva y egoísta. Se inmiscuyen en los asuntos de los demás continuamente. Esperan la devoción de los que sobreprotege y cuando no la obtienen se siente víctimas."

El clemátide se aplica a las personas que son "soñadoras y evaden la realidad. Su pensamiento díficilmente está en el aquí y el ahora."

El manzano silvestre se aplica a las personas que tienen "la sensación de estar sucios o impuros, baja autoestima y terror a contaminarse."

El olmo se aplica a las personas que se sienten "abrumadas por sus responsabilidades y piensan que no son capaces de cumplirlas."

La genciana de campo se aplica a las personas "pesimistas y escepticas que sufren una depresión por causas conocidas, y además, tienen un control débil ante la frustración."

La aulaga se aplica a las personas que se sienten "desesperadas y sin ninguna esperanza."

El brezo se aplica a las personas "ensimismadas, centradas en sí mismas y necesitan un público que las escuchen."

El acebo se aplica a las personas "celosas, desconfiandas, envidiosas, llenas de odio y rencor. No tienen compasión para quienes necesitan amor."

La madreselva se aplica a las personas que "no viven el presente. Sienten nostalgia y añoranza del pasado y los buenos tiempos."

El hojarazo o carpe se aplica a las personas que sufren "agotamiento mental por hastío."

La impaciencia se aplica a las personas que son "impacientes e irritables."

El alerce se aplica a las personas que tienen un "sentimiento de inferioridad y esperan fracasar."

El mímulo se aplica a las personas "tímidas que tienen  miedo a lo conocido y a situaciones concretas, definibles."

La mostaza se aplica a las personas con "depresión y tristezas de causas desconocidas, que aparecen y desaparecen sin motivo."

El roble se aplica a las personas que "luchan desesperadamente contra la corriente y sin descanso. Una dedicación obsesiva al trabajo."

El olivo se aplica a las personas que sufren  "agotamiento total, físico y/o mental."

El pino se aplica a las personas que estan "desesperadas por el sentimiento de culpa y autorreproche."

El castaño rojo se aplica a las personas que  tienen "miedo a que les suceda algún daño a los seres queridos."

El heliantemo o jarilla se aplica a las personas que tienen "pesadillas. Sufren estados de angustia agudos, pánico y terror paralizante."

El agua de roca se aplica a las personas que "se exigen mucho a sí mismos".

El scleranthus se aplica a las personas que "sufren indecisión entre dos extremos opuestos."

La leche de gallina se aplica a las personas que tienen "secuelas de traumatismos físicos y mentales."

El castaño dulce se aplica a las personas que sufren "desesperación profunda y sienten que han llegado al límite del sufrimiento."

La verbena se aplica a las personas que son "fanáticas, es decir, que no comparten la carga."

La vid se aplica a las personas que son "tiranas."

El nogal se aplica a las personas que  sufren "indecisión para iniciar etapas nuevas o manejar situaciones difíciles."

La violeta de agua se aplica a las personas que "se asislan por sentimiento de superioridad."

El castaño de indias se aplica a las personas que "constantemente están dándole vueltas a los pensamientos o ideas."

La avena silvestre se aplica a las personas que "les falta una meta u objetivo en la vida."

La rosa silvestre o escaramujo se aplica a las personas que "les falta una motivación."

El sauce se aplica a las personas que se "siente víctimas de su destino."

Las plantas son seres vivos que además de servir para alimentarnos, tienen poderes curativos.

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