Bonsái

Bonsái de arce

Bonsái es una palabra japonesa que significa literalmente "plantado en tiesto". Consiste en el arte de cultivar árboles y plantas de tamaño reducido utilizando como recipiente una maceta y se consigue mediante unas técnicas como la poda y el trasplante.

Origen del bonsái

Los monjes taoístas empezaron a cultivar este arte en China hace dos mil años. Para ellos, el árbol representaba el puente entre lo divino (cielo) y lo humano (tierra).
Durante siglos sólo los nobles y personas de la alta sociedad tenían bonsáis, pues según cuenta la tradición china: aquellos que poseían un árbol en una maceta tenían asegurada la eternidad. 
Hace ochoscientos años que llegó este arte a Japón, allí se perfeccionó y evolucionó.

Cultivo del bonsái

Hay dos forma de cultivar un bonsái por semillas o por esquejes (trozos de plantas separados con una finalidad reproductiva).
Para sembrar las semillas hay que tenerlas una noche en agua, las que floten no sirven, sólo las que se vayan al fondo que son las que germinarán. Se siembra en una maceta que tenga una altura aproximada de 15 cm y un agujero de drenaje. El tiesto elegido se rellena por capas: la primera se mezcla gravilla con akadama (una arcilla especial) en la misma proporción, la siguiente se mezcla un cuarto de gravilla, con medio de akadama y un cuarto tierra de maceta y la última se mezcla akadama y tierra de maceta. En esta última capa es donde se colocan las semillas a una profundidad de 2 a 5 cm. Se riega con abundante agua con cuidado que no arrastre demasiada tierra. Mantener siempre la tierra húmeda y colocar en un sitio soleado sin viento.
Para plantar los esquejes hay que tener en cuenta los siguientes pasos. Se planta en una maceta que tenga una altura aproximada de 15 cm y agujero de drenaje. Se rellena el tiesto en dos capas: la primera se mezcla gravilla con akadama en igual proporción y en la segunda se mezcla gravilla, akadama y tierra de maceta. Se corta en diagonal para que absorva más agua, una ramita u hoja de la cima de un árbol porque es la parte más sana. Tiene que tener una longitud aproximada entre 5 y 10 cm porque un tercio o la mitad se introduce en la última capa de tierra. Se riega con abundante agua con cuidado que no arrastre demasiada tierra. Mantener siempre la tierra húmeda y colocar en un sitio soleado sin viento.

Crear el bonsái

Se requiere de una serie de técnicas para formar un bonsái; entre ellas esta la poda que consiste en cortar las ramas para controlar el crecimiento del árbol, el alambrado que consiste en colocar un alambre de cobre en las ramas para darle la forma que se desee, el defoliado que consiste en quitar las hojas para que no lleguen a tener un gran tamaño y desnudar las partes del tronco quitando la corteza con esto se consigue que el árbol parezca más viejo.

Cuidados del bonsái

El bonsái requiere una serie de cuidados para su mantenimiento que son el riego mantener la tierra siempre húmeda y es aconsejable agua de lluvia, abonar regularmente y trasplantar cuando el árbol sea demasiado grande para la maceta y conservando parte de la tierra originaria.

El bonsái es un arte de cultivo en el que hay que tener mucha paciencia.