Bandoleros en España

El bandolerismo siempre ha existido desde los orígenes de la humanidad y no se puede concretar geográficamente.

El bandolerismo ha existido en todos países desde Alemania, Francia hasta Estados Unidos, pero con distinto denominación.

En España se tienen constancia de la existencia de los bandoleros desde la época romana, pero no alcanza su máximo apogeo hasta los siglos XVIII y XIX. En estas épocas aparecen nombres muy famosos que perduran en el tiempo: Juan Delgado, "los siete niños de Écija" y José María Hinojosa, "el Tempranillo", entre otros muchos.

Orígen del bandolero s.XVIII-XIX

El bandolerismo siempre empieza cuando un hombre se refugia en la sierra. Las causas que origina tal conducta suele ser diferentes, pero tiene un factor común huyen de la justicia, en algunos casos, y en otros, de la injusticia.

En ese momento comienza a asaltar a los transeúntes y viajeros que se cruzan en su camino, a robar en lo cortijos y al contrabando para poder sobrevivir en el monte.

Vestimenta del bandolero s.XVIII-XIX

Estaba formado por una camisa con un fajín, chaquetilla corta abotonada y pañuelo al cuello. Éste muchas veces era utilizado para cubrirse el rostro. El pantalón es ajustado y llega hasta debajo de las rodillas. Un pañuelo en la cabeza encima un sombrero calañes, y como zapatos unas botas altas.

Para moverse por la sierra siempre tenían un caballo y llevaban armamento: pistolas, navajas o polainas para llevar a cabo sus fechorías.

Fin del bandolerismo en España 

Se le atribuye en parte al progreso, es decir, a la aparición del telégrafo y el ferrocarril. También al cuerpo de la Guardia Civil que aplicó la Ley de fugas.

Leyenda y copla sobre los bandoleros

 Leyenda: 

"Cuentan que en cierta ocasión cayó —en el Alto de Bexo— sobre un pobre aldeano que marchaba a la feria de Padrón para comprar un par de bueyes:
—Alto ahí. Soy Xan Quinto. Entrégame los cuartos que lleves. Te los devolveré.
—Ay, señor!, hácenme falta bueyes y voy a su compra. Fácil puede enterarse de que no son para negociar. Son para trabajar.
—Tú, ahora, me das los cuartos, sigues a la feria y haz por encontrar los mejores ejemplares del ferial. Pasado el trance. El paisano observa cuidadosamente el genero del ferial. Xan Quinto reaparece: —¿Hiciste cuanto te dije?
—Hice, señor. Pero cuestan mucho más de lo que yo traía...
—¿Cuales son los bueyes?
—Tales...
—Esto que te doy ha de serte suficiente. Ve y cómpralos. Realizada la operación, pagados los bueyes, Xan Quinto (ante testigos) se encara a un tiempo con el labriego y el tratante:
—¡Chée! ¡Soy Xan Quinto!. Tu vete con los bueyes, que a buen precio los pagaste. Tu, ladrón, dame lo que te pagó este hombre."

Copla anónima popular: 

"Soy jefe de bandoleros, y al frente de mi partida, nada en mi pecho intimida, nada puede arredrar"

Se han escritos muchos libros sobre los bandoleros e incluso en el año 1976 se emitió una serie en televisión muy famosa llamada "Curro Jimenez" basada en la vida real del bandolero Andrés López, "el barquero de Cantillana". Actualmente, se esta emitiendo también una serie en televisión, llamada "Bandolera" que refleja la vivencia y la forma de actuar de algunos bandoleros.

En el pueblo de Ronda, provincia de Málaga, existe un museo dedicado al bandolero, pues en su serranía se escondieron muchos de ellos.

Los bandoleros es una parte de la historia que ha llegado a nuestros días como figuras protagonistas de numerosas leyendas. La literatura siempre le ha dado un toque romántico, restándole la crudeza y violencia con que actuaba estos asalta caminos.